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CRÓNICAS CONTRA EL OLVIDO: PAPÁ NOEL ESTÁ ENFERMO

A pesar de un intenso dolor en la columna, Papá Noel se alista para recorrer las calles de la ciudad de Huancayo, en el departamento de Junín, regalando sonrisas a los niños y llevando la magia de la Navidad.

Yoselin Alfaro
@YoselinAlfaro6

Carlos Alberto Esteves Rodríguez decidió ser Papá Noel hace diecinueve años, cuando llegó a Huancayo desde su natal Buenos Aires (Argentina), en diciembre de 1956. Aquella vez, encontró en su cuerpo robusto, su barba frondosa y su rostro bonachón las características perfectas de lo que sería su personalidad durante el último mes de cada año. 

Mientras toma un descanso en el parque Constitución de Huancayo, agita la mano de rato en rato cuando recibe el saludo de niños y hasta adultos, quienes, al verlo, no evitan alegrarse ni pedirle una foto. Papá Noel tiene la voz entrecortada y está rojo de dolor, pero su sonrisa parece eterna en su rostro cansado.

Durante el primer año de la pandemia cayó de espaldas contra una roca afilada y se dañó una vértebra: estuvo postrado en cama bajo el cuidado de su esposa, a quien se refiere como “la joya más preciada”. Ella no solo lo retuvo en suelo huancaíno, sino también lo aferró a la vida.

Con sus sesenta y seis años, Papá Noel está enfermo. Los renos que lo transportan en una carroza mágica, para evitarle la fatiga de caminar por horas, parecen haber quedado atrapados en algún otro cuento navideño. Este Papa Noel tiene un bastón donde se apoya débilmente, mientras libera suaves quejidos de dolor.

Los niños, ahora adolescentes y jóvenes, a quienes concedió afectuosos abrazos aun sin conocerlos, saben que el mejor Papa Noel no se desliza ligero por las chimeneas mientras carga un pesado saco de regalos que repartirá la medianoche del 24 de diciembre. El mejor Papá Noel ahora está convaleciente y, para recuperarse, necesita del cariño que siempre regaló.

“El cariño cura todas las enfermedades”, reafirma Carlos Alberto, quien ahora disfruta de unas galletas recubiertas de chocolate, un alivio para la amarga suerte. A lo lejos, una gran cantidad de niños aguarda su turno para lograr una foto con el mejor Papá Noel, así como él espera durante muchas horas para ser atendido en el hospital.

✍ Trabajo final del Curso Virtual Crónicas Contra el Olvido, dictado por el maestro Eloy Jáuregui en la Escuela de Comunicaciones Artífice (ECA).


Fotos: Yoselin Alfaro

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